Convivencia efectiva entre la organización de producción y la organización de mantenimiento en la empresa
La convivencia efectiva entre la organización de producción (u operaciones) y la organización de mantenimiento es crucial para el éxito de cualquier empresa que dependa de activos físicos y equipos. A menudo, estas dos áreas pueden tener objetivos y prioridades diferentes, lo que puede generar conflictos y afectar negativamente la eficiencia y productividad de la empresa. En este documento, exploraremos estrategias y mejores prácticas para fomentar una convivencia efectiva entre estas dos organizaciones.
Desafíos comunes
Antes de explorar soluciones, es importante reconocer los desafíos comunes que pueden surgir entre la organización de producción y la organización de mantenimiento:
- Diferentes objetivos: Producción se centra en cumplir con los plazos y objetivos de producción, de hecho, tiene su propio presupuesto por cumplir. De otra parte, Mantenimiento se enfoca en garantizar la disponibilidad y fiabilidad de los equipos.
- Comunicación ineficiente: La falta de comunicación efectiva puede generar malentendidos y conflictos.
- Plan de Mantenimiento: La falta de un plan de mantenimiento puede poner a Mantenimiento en una posición de sumisión frente a Producción.
- Priorización de tareas: Producción puede priorizar la producción sobre el mantenimiento, lo que puede generar problemas a largo plazo.
- Recursos compartidos: La competencia por recursos, como personal y presupuesto, puede generar tensiones.
Estrategias para una convivencia efectiva
- Establecer objetivos comunes: Definir objetivos compartidos que beneficien a ambas organizaciones, como mejorar la eficiencia y reducir costos.
- Comunicación abierta y transparente: Establecer canales de comunicación regulares y transparentes para compartir información y resolver problemas.
- Planificación conjunta: Programar tareas de mantenimiento y producción en conjunto, con base en el plan respectivo de cada área, para minimizar conflictos.
- Gestión de recursos compartidos: Establecer procesos para gestionar recursos compartidos, como personal y presupuesto, si es del caso.
- Análisis de datos: Utilizar datos y análisis para tomar decisiones informadas y mejorar la eficiencia. Orientación a Disponibilidad, que es un instrumento útil para las dos áreas.
- Formación y capacitación: Proporcionar formación y capacitación para fomentar la comprensión y cooperación entre las dos organizaciones.
- Revisión y ajuste: Revisar regularmente la convivencia entre las organizaciones y ajustar estrategias según sea necesario.
Mejores prácticas
- Crear un equipo de trabajo conjunto: Establecer un equipo que incluya representantes de producción y mantenimiento para abordar la programación y además problemas y oportunidades.
- Desarrollar un plan de mantenimiento preventivo: Ello para reducir tiempo de inactividad y mejorar la disponibilidad.
- Utilizar herramientas de gestión: Un CMMS por ejemplo es importante, para planificar, programar y realizar un seguimiento a las tareas de mantenimiento.
- Establecer indicadores de desempeño: Tanto comunes como típicos de cada área para medir el éxito de ambas organizaciones.
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